Libertad, libertinaje y otras patochadas

Esto no es mío, libertad es: “la facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos”, según nuestro Diccionario. A la par, el que se entrega desordenadamente a los vicios y maldades es un libertino.Y para definir patochada de nuevo el diccionario: Disparate, despropósito.
Al margen de la definición del diccionario, la que mas me ha gustado siempre es “la libertad es poder hacer todo lo que se debe querer”. Frase difícil de de digerir, pero que si abre la limitación del ejercicio de la libertad hasta unos límites, no definidos pero presentes.
Todos buscamos la libertad como si fuese algo que nos falta. Nuestro inconformismo nos hace buscarla por todos los rincones, en casa, en la calle, en el supermercado, en el trabajo y hasta en nuestros sueños......
En esta era de información y desinformación la buscamos a través de la comunicación anónima en esa inmensa maraña que se dice Internet.
La norma de la libertad de expresión proteje su ejercicio hasta en ese medio y se utiliza minuto a minuto.
Basta colocar cualquier página en la red para ejercer nuestro derecho. El límite de ese derecho vendrá dado por el respeto, nuestro sentido de la moral y, como no, la legalidad vigente. Esas condiciones pueden garantizar que lo que acabe apareciendo en cualquier página no sea ofensivo y en todo caso siempre cabe la exigencia de responsabilidad sobre su contenido.
Hace años, cuando el conjunto de la red era mas pequeño, quienes incorporaban contenidos o información tenían bien presente la responsabilidad moral de lo que hacían. Publicar una entrada en un foro se hacía para ayudar sobre alguna materia o problema surgido a otros internautas, desde su conocimiento. Hoy en día, posiblemente por una mala interpretación de la comunicación, entrar en en un foro y conseguir una información válida. supone saltarse cientos de entradas vanas, sin contenido.
Pero a pesar de eso, siguen figurando porque se ha entendido que la libertad de expresión impide su eliminación.
Aún siendo algo público, la utilización de Internet puede hacerse de forma que los contenidos allí incluidos sean privativos para quienes su autor establezca. No hay acceso abierto a todos los contenidos que figuran en los múltiples servidores, situados a lo largo y ancho del planeta.
No obstante, cuando alguien elige que sus contenidos, sus incorporaciones a la red sean públicas y además de ello admite que cualquiera pueda trasladarle su critica no puede, (porque coharta la libertad de quien lo hace) eliminarlos.
Cuando empecé a escribir estas patochadas (que las menos de las veces algun incauto lee) era consciente de ello. Pero entendí que la mejor forma de llegar a conocer el alcance de estos escritos no es colocar contadores de acceso o controladores del mismo para averiguar que ingenuo había caido en mis redes. Por eso a cada uno que le comento esta página, le “exijo” comentarios y cuanto más críticos mejor (soy un poco masoca).
Lo lastimoso (para mi) es que apenas, a pesar del empeño, los recibo pero..... ya vendrán tiempos mejores y en todo caso, está viva mi libertad de expresión y por supuesto la de todos aquellos que deseen ejercerla sobre estas páginas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pobrecito, que nadie te comenta,no te quejes que estoy convencid@ que si que te leen, pero que les cuesta comentar porque no dominan mucho el mundo de los blogs...

Anónimo dijo...

bueno...

Yun dijo...

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Dos comentarios llenos de contenido y encima anónimos. Tal vez el primero tenga razón.
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Este es otro comentario patrocinado por Comentarios Poco Brillantes S.A.

Anónimo dijo...

O quizás que todavía no conocen el blog. Sospecho que todo es cuestión de tiempo, que "corra la voz" y se consiga una participación activa. El problema es que por suerte o por desgracia siempre creemos que un puente es una persona cruzando el puente... pero quizás se trate de más bien de la posibilidad de que quien quiera cruzar pueda hacerlo gracias al puente.

Ánimo.