La manipulación infantil


Con apenas 10 años, hacia 1967. Con un frio aterrador, en camiseta y pantalón corto de “deporte”. Con el miedo entre los huesos, el miedo a hacerlo mal.
Así me encontraba yo una mañana nublada de invierno en Albacete, en su campo de fútbol.
Para repetir una vez mas las “tablas” de ejercicios que insistentemente habíamos estado preparando en el colegio.
Allí estábamos, un montón de críos para “gloria” de la Patria, realizando esos ejercicios ante no se supo qué autoridad del Estado Español.
Aquello era manipulación de los niños. Era la utilización de sus pobres mentes incoandoles la idea de que participaban en un “proyecto” supuestamente  importante para todos.
No teníamos mas información que la que se recibía en el colegio, máxime si estabas interno. La información y la formación que la familia podía darnos era escasa e imprecisa. No podíamos saber que pasaba mas allá de nuestro entorno inmediato. La prensa no llegaba a los hogares humildes que necesitaban el dinero para comprar pan. Y muchos menos la radio o la recién creada televisión.
Años después parece que la historia se repite. Se manipula a los niños para fines que no corresponden con sus “obligaciones” o al menos es lo que parece que ha pasado en Xativa, en un día posiblemente tan frío como el que pasé yo, aunque con mejores ropas y medios para defenderse de el.
Las diferencias entre estas manipulaciones es importante. Se que es un análisis poco científico pero tiene la base que figura dentro del gran marco que se establece para todo tipo de análisis: el sentido común.
Hoy, señores defensores de la actual manipulación, tenemos medios de información, tenemos Internet, televisión (con algún canal menos como NOU RTVV), radio (con merma de emisoras) y sobre todo, somos padres mejor formados, padres con capacidad crítica sin el miedo ni la falta de información que nosotros padecimos. Padres que participan activamente en la formación como personas libres de sus hijos y que no se asustan de tratar los temas de actualidad frente a sus hijos. Hijos que a los 10 o 12 años, ya tienen suficiente capacidad para discernir (otras personas con muchos mas años, parece que no la tendrán nunca). Hijos que afortunadamente también tienen acceso a esa información.
Pretender que no le conozcan es absurdo. Yo no sabía ni quien iba al estadio de Albacete. El día anterior los niños de Xativa posiblemente ya supiesen quien iba a ir a su pueblo el día siguiente.
Son niños que han visto la televisión, que vieron los programas de dibujos animados en valenciano y que posiblemente no los volverán a ver por una decisión que ha sido necesaria, según usted, para el bien del pueblo valenciano. Y que por ello tienen capacidad critica, aunque usted pretenda negarsela. Y libertad de expresión, aunque usted pretenda negarsela.
Aplicando ese sentido común, parece que usted pretende devolvernos a los tiempos de la ignorancia, eliminando medios públicos de información no porque no son necesarios sino porque usted no los necesita.
Gobernar, señor Fabra, no es buscar la mejor ascua para tu sardina, sino procurar que a nadie le falte esa sardina.