Mas de uno/a, espero, estaría esperando
o desesperando tras el anuncio de la aplicación de la teoría del
punto gordo a la economía.
Hoy, día glorioso donde los haya, por
el abandono de un camino que tenía su fin marcado, he decidido
solventar esa grave injusticia. Paso a paso, sin precipitaciones, llegaremos todos a comprender en suficientes textos, cómo funciona
eso del “punto gordo” en economía.
Es preciso para iniciar el desarrollo
referirse al comportamiento de esa teoría en las áreas
fundamentales de su origen: las ciencias exactas (o casi), es decir
las matemáticas. Y por ende la geometría, que allá donde las haya
se halla como de las mas “exacta” de las ciencias.
La geometría descubrió el número pi,
persiguió el número áureo y acabó descubriendo cómo se comporta
la naturaleza con sus interpretaciones de los fractales y otras
múltiples teorías que no vienen al caso.
Nuestro objetivo es el punto. “El
punto gordo”. Su aplicación económica. Y por ello la primera de
sus características: la convergencia.
Un punto es geométricamente donde
confluyen dos lineas en un plano.
La convergencia económica: ¿cómo ha
de entenderse?.
La respuesta es obvia: del mismo modo,
confluyendo....
La diferencia: ninguna. Determinar un
punto en economía no es otra cosa que una situación en la que los
intereses de los actores económicos (lineas) encuentran un objetivo
común (punto).
El tamaño de ese punto (gordo)
dependerá de los actores.
Conseguir que el tamaño de ese punto
sea el adecuado depende exactamente de la interpretación geométrica
de la teoría del punto gordo y la dependencia de su diámetro.
Esta es la primera aproximación pero
lo mas importante está por llegar...
Seamos pacientes y pensemos en la
importancia de la confluencia...