Los brotes


Todos sabemos que un brote es algo que tiene un principio o empieza a manifestarse en un determinado momento.
Posiblemente se deba su definición a los brotes de las plantas que, como de la nada empiezan a manifestarse para cumplir su fin: dar flor y fruto.
En la sociedad politizada en que nos vemos obligados a movernos, los brotes pueden ser nuevas agrupaciones de personas que se encaminan y encaraman en el entramado político para conseguir sus objetivos (en este caso ya no serán flores...).
Actuar de ese modo es el cumplimiento de una (casi obligada) necesidad derivada de la consideración de que los objetivos que se estén cumpliendo no estén en línea con los que pretende el grupo que está brotando.
Pero para que ese grupo pueda llegar a significar algo hay, como siempre se ha dicho, que trabajarlo. Y trabajarlo con mucha más intensidad de la que los grupos ya consolidados necesitan, hace falta la ilusión que otrora ya perdió el resto, hace falta la voluntad de participar que en otros se ha convertido en voluntad de mantener la silla, hace falta... hace falta...
Y lo que más hace falta: participación, personas que quieran pertenecer a ese grupo y se "se dejen la piel" por conseguir que el grupo prospere.
Uno de los problemas de esta España de charanga y pandereta es que casi todos consideran que la democracia es cosa de los otros.. 
No es, la democracia, alternancia como dijo Camps en su "tesis", es participación en las actividades públicas a través del ejercicio del derecho del voto y eso la mayoría no quiere saber que existe. Supondría un quebradero decidir quién me va a representar ¿ahora me van a hacer leerme sus programas? ... ¡total para que el que venga me siga robando...!
Y al final esa reiterada charanga y pandereta absorbe el sentido común de los mortales y desespera a quienes pretenden opciones  de y con futuro.
Por eso estas líneas para reflexion de unos que no las leerán y apoyo a otros que espero que si.
Y por supuesto y basado en lo anterior no estoy a favor de la manida frase "tenemos lo que nos merecemos..." y espero que cada ver esa frase se oiga menos y cambie por "tenemos lo que va a hacer mejor las vidas de todos" porque así lo hayamos decidido, con la responsabilidad que vivir en democracia nos exige.

Tiempo al tiempo


Dice nuestro bendito diccionario que la poltrona es un "Asiento con respaldopor lo general con cuatro patasy en el que solo cabe una persona." 
Se equivocaba como la paloma, se equivocaba. En este país de charanga y pandereta, en la poltrona caben dos, que aunque no personas, se supone que las representan.
En este país, de dos españas, esa poltrona está hecha a la medida de los políticos que nos quieren representar y no lo hacen. Y no lo hacen por múltiples razones pero la fundamental es que sólo miran su interés, su poltrona.
Si el PP (no quiero extenderme en su nombre) pierde la hegemonía hay 8 millones de personas que se quedarán temblando por la posible perdida de sus privilegios que han sido garantizados por esa organización (y no digo con la inquina merecida, política, porque no lo es).
España y ya lo dijo alguien, es un país de chorizos. Y no de los de comer. Un país en el que lo único importante es el propio ombligo y la propia poltrona.
Cuando con repetitividad se suceden gobernando dos Organizaciones, siempre hay humo que se esconde porque puede molestar al contrario.
El gran problema de esta nación no ha sido el resultado de unas elecciones. El problema es que no ha habido una nueva guerra civil, porque las condiciones estaban sentadas. ¿que puede perder un joven que no tiene futuro si acaba en la calle con claveles o margaritas, que no rosas, adornando un fusil? ¿Su vida?
Su vida la ha perdido a causa de un sistema oligárquico que mas parece una autentica dictadura del sistema económico.
La coherencia democrática que ha sabido expresar el "pueblo llano" con sus votos, no ha llegado a los representantes elegidos. 
Y si no ha llegado ha sido por la "sorpresa" del fin de una era, la del bipartidismo. 
El gran dolor de los partidos mayoritarios ha sido no conseguir de nuevo sentarse en esa poltrona juntos y solos... , aunque puede que lo intenten, tiempo al tiempo...